
By Ramon L. Molina-Jimenez
¿Quién puede, excepto Dios, predecir sucesos futuros y declarar a sí mismo el orden y momento en que cada uno sucederá? No hay casualidad o confusión, todos los sucesos ocurren en el orden más apropiado para que sirvan a los planes de Dios. Dios ha hecho predicciones acerca del futuro: por consiguiente sus testigos están calificados para proclamar sus revelaciones.
Todavía puedo escuchar las palabras que vinieron a mi mente durante una oración, “Observa al pueblo de Israel y verás l. a. Venida de Cristo.” Hablar del retorno de Jesucristo antes que el pueblo de Israel estuviera nuevamente en su nación period algo imposible. los angeles profecía bíblica establecía que el pueblo de Israel estaría disperso por todas las naciones del mundo, pero que Dios los recogería de los confines de los angeles tierra y los traería a su tierra nuevamente. Y que una vez volviera a ser nación, es entonces que los eventos proféticos finales tendrían su cumplimiento. Jesús no podía venir hasta que los judíos estuvieran en su tierra y fuesen una nación. Hoy el pueblo de Israel tiene sus tierras y Jerusalén dejó de estar hollada por los gentiles. Desde entonces, todo asunto escatológico es de sumo interés.
Este libro es un recorrido de las profecías que nos anuncian los días finales. Es el insumo de revelaciones e interpretaciones maravillosas. En el contenido del mismo, encontrará datos que le harán reflexionar y reevaluar las profecías bíblicas. Al leerlo, los descubrimientos proféticos tomarán relevancia en su búsqueda.